Le conocí en un viaje de Santiago de Cuba a Camaguey, no recuerdo como se llamaba solo que escuchaba Roberto Carlos y que mantuvimos una grata conversación sobre Cuba.No es el típico cubano que necesitaba escapar ni tampoco el fidelista que mi tía Isa tanto llego a odiar , amaba su país , le gustaba su gente y quería seguir vivendo en un lugar para la mayor parte de los turistas aun desconocido.Después de un largo viaje con el llegó a la conclusión que lo único que quería era viajar , conocer Europa , poder ver el mundo y después volver a La Habana.
Viajar te abre la mente y el alma , aun hay gente que no puede hacerlo.
PD: Dedicado a quien me enseño la Cuba de Fidel
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